Seguramente habrás visto que muchos practicantes de yoga suelen usar un cojín en el momento de la meditación. ¿Realmente es tan necesario? Claro está, no es una obligación, y no queremos que salgas corriendo a comprar uno y menos todavía si estás empezando a practicar yoga. Pero sí queremos explicarte los beneficios de usarlo y quizá con el tiempo te tiente la idea de comprar uno.
Cuando vamos a meditar adoptamos la postura de Sukhasana, donde las piernas se cruzan, y aunque a simple vista parezca sencilla, cuando llevemos unos minutos puede resultar incómoda.
Beneficios de utilizar un cojín especial para meditar, también conocido como zafu: Mejorar nuestra postura: eleva un poco nuestra cadera, hace que las rodillas queden más cercanas al suelo, la columna se estira estira, y la cabeza, hombros y brazos están mucho más cómodos.
Estar cómodos hace que mejore nuestra concentración. Favorece el riego sanguíneo en nuestras piernas durante la meditación.
¿Qué puedo utilizar si no tengo uno?
Mientras piensas si comprar uno toma nota de estos trucos:
- Seguro que en casa tienes cojines, busca alguno un poco duro, o apila un par para que la altura sea de unos 10 o 15 centímetros.
- También puedes utilizar una manta grande, enrollada o dóblala en
muchos pliegues. - Si tienes bloques de yoga, puedes utilizar uno poniendo una manta o toalla encima para hacerlo más mullido. Poner algo blandito ayudará a que tus isquiones no se claven directamente en el material del bloque y termines sintiendo esta molestia.
Está claro que un zafu no te va a garantizar que te vuelvas un experto en meditación ni que, por arte de magia, te encuentres de lo más confortable en la postura. Pero lo que sí te podemos asegurar es que te será de gran ayuda y te relajaras mucho más.
Entre nuestros videotutoriales de asanas está Sukasana, en él te explicamos cómo sentarte correctamente en esta postura para ayudarte más todavía si te estás iniciando en el mundo de la meditación y el yoga.
Y cómo nuestra propia experiencia nos ha enseñado la práctica hace que todo se vuelva más dulce. Así que no desistas y verás cómo en algún tiempo consigues meditar largo rato sintiendo menos molestias.