Muchas veces al practicar yoga online, desde casa, sin un maestro que nos corrija podemos sentir la duda de si realmente lo estamos haciendo bien o no. Esta técnica te ayudará a escuchar tu cuerpo y a saber cuando estás en el buen camino.
Sthira Sukham, es un término extraído del libro Yoga Sutras de Patanjali. Realmente no se sabe si ese término ya existía antes que lo escribiera su autor, pero fue el primero en dejar constancia por escrito. También cabe decir que está abierto a diferentes interpretaciones.
La interpretación que hace referencia a la práctica nos habla de la técnica de un asana, no solo a la parte locomotora y física, también nos aporta grandes conocimientos acerca de nuestro autoconocimiento dentro del campo del yoga, a nivel mental y también respiratorio.
Pero comencemos por su traducción del sánscrito, que seguro nos ayuda a entender la raíz del concepto y ya nos da pistas sobre qué nos quiere enseñar:
- Sthira significa firmeza y estabilidad
- Sukham significa confortable
AVISO: Lo primero que has de saber es que tu cuerpo suele luchar para estar en su zona de confort, no solo en tu clase de yoga, también en las tareas diarias, en el trabajo, etc.
Sthira Sukham, quiere sacarte constantemente de tu zona de comodidad, de ahí su dificultad y a la vez su efectividad. Si lo practicas habitualmente notarás el avance en tu práctica.
Así que, paciencia, tendrás que recordarle constantemente a tu cuerpo lo que quieres hacer con él, al menos hasta que lo interiorice y se automatice de una forma muy natural. Con constancia verás que aplicando estas bases disfrutarás mucho más de tus sesiones y evolucionarás de una forma muy bonita y amable con tu cuerpo.
¿Cómo aplicarlo? Dos normas básicas:
- Si no puedes estar más de dos respiraciones en un asana todavía no has de practicarla.
Seguro que has sentido que al realizar un asana caes en la tentación o tendencia de trabajar por encima de tus posibilidades, ya sea por querer conseguir una variante más difícil o por querer realizar un asana que se te resiste.Esta cabezonería la sufrimos la mayoría, así que no te sientas un bicho raro. Seguramente viene dada por nuestro condicionamiento mental de siempre querer más, de querer conseguir esa pose de Instagram o simplemente decirle a nuestro Ego que lo hemos conseguido en tiempo récord.
Al igual que esto es natural, también lo es aprender a tener un mayor control, aprender a regular esos impulsos y ser más dueño de nuestros actos. Y esto es muy importante en Yoga, ya que lejos de lo que la gente piense, trabajar por encima de tus posibilidades puede traer lesiones.
Cuando sobrepasas tu límite físico parece que todo se desmorona, pierdes la concentración en la clase, el cuerpo se queja, la mente se dispersa y la respiración se descontrola completamente. El concepto de Sthira Sukham te da una perspectiva muy lógica para que el cuerpo se ejercite y conozcas tus límites.
- Si puedes estar en un asana relajad@ como si la cosa no fuese contigo, has de avanzar a la siguiente fase o intensificar.
Quizá el truco radica en que te sientas estable, en una posición cómoda, sin dolor, pero notando la tensión, el estiramiento o la fuerza que realizan tus músculos, eso ya dependerá del asana que estés practicando. Si trabajas dentro de tu zona de confort no avanzarás notablemente en tu práctica.
Así que se trata de jugar a encontrar ese equilibrio en que tienes el asana controlada, pero fácilmente la puedes perder. Cuando el asana la llevas bajo control es fácil que analices tu respiración y la adaptes a cada ejercicio.
Es una manera de ponérselo fácil a la mente para que conecte con cada movimiento y la esencia de cada posición, porque no es lo mismo realizar un ejercicio donde el objetivo sea la fuerza o la flexibilidad, por ejemplo, ya que la mente ha de estar receptiva para poder manejarla sin que sea ella quien se apodere de la situación.
Así podemos acceder a otro escalón más de nuestro aprendizaje por ejemplo el desarrollo del cariño por lo que estamos haciendo evitando las frustraciones que podemos sentir al compararnos a l@s demás y los prejuicios.
Esperamos que este post te haya ayudado. Si tienes dudas, no te ha quedado claro y quieres profundizar más en tu práctica escríbenos en comentarios.